Como miembro del «Urban Tree Connection« (Conexión de Arboles Urbano) y como coordinadora de su jardín comunitario en el oeste de Filadelfia, Muneerah Harris definitivamente está en algo. Algo inteligente, bello, y que siempre crece. Ella convirtió su amor por la jardinería en un régimen de actividad física envidiable con muchos beneficios. Nueve beneficios, para ser más exactos:
1. Es un ejercicio estupendo que no se siente como si estuvieras haciendo ejercicio. “A la hora que hemos terminado de desyerbar, sacar la tierra, podar las ramas, regar el jardín, estoy cansada. He tenido una buena sesión de ejercicio.»
2. No hay necesidad de contar. “En el gimnasio, puedes estar corriendo en la trotadora por media hora, o levantando pesas en series. Pero cuando estás en un jardín, puedes estar levantando y jalando, pero no cuentas. No cuentas cuantos baldes de agua tienes que arrastrar, cuantas malas hierbas tienes que sacar, ni cuantas ramas tienes que podar. Simplemente haces tu trabajo. Y al final del día, estás muy cansado porque has hecho ejercicio de verdad.”
3. Vitamina D gratis. “No puedes absorber vitamina D en el gimnasio. Los rayos del sol son esenciales para esa sensación general del bienestar.”
4. Gente chévere nueva y música. “He conocido gente muy chévere, gente de aquí y de todo el mundo. Nos divertimos mucho. El jardín nos une. Todos están conectados a las redes sociales y la gente ya no conversa entre sí. En el jardín, puedes conectarte en un nivel más profundo y cultivar relaciones más reales.”
5. Música, si música. “Tener gente alrededor hace que todo sea más fácil, y el tiempo se pasa volando, especialmente cuando hay música!” ¿Mencionamos que el jardín tiene su propio DJ?
6. Buen humor. Quizás sea por la vitamin D, pero Muneerah también dice que todos son más amable cuando están en el jardín. “Nadie está estresado, enojándose y esperando alguna herramienta, porque siempre hay algo que hacer. Después de terminar, quieres sentarte y relajarte junto al grupo. No encuentras a gente desagradable alrededor de las flores.”
7. Nuevas habilidades. “Personas como mi amiga son expertas. Nos enseñan cómo plantar el maíz y estacar las flores. Sue también es increíble. Otros jardineros pasan por aquí y nos dan consejos.”
8. Terapia Natural. “A mí siempre me ha encantado la jardinería. Es una terapia. Vengo al jardín todos los días. Un día puede que venga a regar las plantas, otro día puede que desyerbe. Todo depende de las necesidades. Todos los días hay algo diferente que hacer. Nunca sabes qué va a surgir o quién va a estar en el jardín. Pero sí sabes que siempre puedes venir para encontrar la tranquilidad.”
9. Resultados serios, en ti y en tu comunidad. “La sensación de ver todo lo que has sembrado es genial. Nosotros compartimos la comida que cultivamos con todos los que trabajan en el jardín y también con la comunidad. Jardinear ayuda a mejorar la presencia del barrio, y al final del día, experimentas una sensación de haber logrado algo, y de haber hecho buen ejercicio también!»
Muneerah empezó a practicar la jardinería cuando sus hijos eran jóvenes. Como ella explica, no le gustaba ver mucha televisión, y la jardinería era algo que hacer. Ella miró a su alrededor y vio que su barrio no tenía muchas flores, así que empezó a plantar semillas.
Sin importar cuál de estas nueve razones te motive a visitar el jardín, Muneerah te invita a pasar por “Girarden” en la la calle 42 con Girard para poner las manos a la obra!