Christie de 42 años podría correr en círculos y aún así ganarnos a la mayoría de nosotros – eso sí, siempre y cuando sean círculos de hula-hula .
Christie tiene una hija y pasa la mayor parte de su tiempo en Manayunk, muy lejos de su pueblo de origen en Ho Chi Minh. Ya que sus padres querían para ella una mejor vida, Christie inmigro a los Estados Unidos desde Vietnam en 1992 con sólo $20 a su nombre. Ahora, más de 20 años después, ella ha hecho los sueños de sus padres una realidad.
Christie era maestra y ahora es dueña de su propio salón de uñas además de ser filántropa. Aunque está ocupada, ella siempre encuentra una manera de hacer que su rutina diaria sea saludable. “Cuando nosotros éramos jóvenes, nada importaba. Podíamos comer cualquier cosa. Pero ahora, me tengo que cuidar.” ¿Qué come Christie normalmente? “Muchas verduras. No muchos carbohidratos, ni comida chatarra.”
Cuando se trata del ejercicio, su favorito es el hula-hula.
“No eres de Vietnam si no tienes tu propio hula-hula.” Cuando Christie habla de hula-hula, no se refiere a los que uno compra en la tienda normal, sino esos que sólo se pueden comprar en lugares como los barrios vietnamitas en el sur de Filadelfia. Esos hula-hulas son pesados y específicamente diseñados para hacer ejercicio. Además que son resistentes y hechos para que duren mucho tiempo. Invertir en un buen aro es una buena idea si lo usas regularmente porque puede mantener tu cintura delgada y tus curvas voluptuosas.
“Practicar el hula-hula es fácil porque lo puedes hacer en cualquier lugar. Yo lo hago cada vez que tengo un momento libre.”
Pero Christie no sólo hace hula-hula. “Yo trato de hacer flexiones de pecho, sentadillas y lo que pueda cuando tengo diez minutos entre clientes.” A pesar de lo comprometida que es Christie con su rutina de ejercicio, ella admite que así como es para todos, para ella también es difícil seguir una rutina. “Algunos días me da pereza, pero cuando no tengo clientes hago sentadillas en una banca, o simplemente subo y bajo las escaleras en el salón. Hago entre 5 y 10 minutos, nada más.” Pero cualquier minuto cuenta para ella.
“Para tener un poco de curva en la cintura, para verme más femenina. Yo hago ejercicio para sentirme bien, y para verme bien también.”