El entrenamiento con pesas no es sólo para culturistas.

El entrenamiento con pesas no es sólo para culturistas. Y el peso que usas durante este tipo de entrenamiento depende de ti. Si sólo quieres tonificar, haz varias repeticiones con pesas livianas, o usa más peso y haz menos repeticiones para aumentar tu masa muscular en las áreas que quieres hacer resaltar. Tus movimientos a tu manera. Tienes el poder de definir el cuerpo que quieres.

Aunque hacer ejercicio cardiovascular es lo primero en que la gente piensa cuando se trata de bajar de peso, si combinas el ejercicio cardiovascular con el levantamiento de pesas, puedes quemar grasa más rápido y para períodos de tiempo más largos, incluso después de haber terminado tu sesión. ¿Sientes el dolor? Aguántalo, es tu nuevo cuerpo creando espacio para sí mismo. Ponerte en forma entrenando con pesas no tiene que costarte un ojo de la cara: compra solamente las pesas que necesitas para empezar. Después, piensa en aumentos pequeños, como de cinco o diez libras. Si no puedes comprar las pesas en este momento, llena dos botellas de un galón cada uno (ojalá tengan asas) con agua. Éstas se equivaldrán a pesas de casi ocho libras y media cada una.

No importa dónde levantes pesas: entrena en la privacidad de tu casa, en tu centro de recreación local o en un gimnasio económico. Empieza de a poco y ve incrementando hasta que puedas soportar más peso. Disfruta de los cambios que ves en las partes de tu cuerpo que has ejercitado y tonificado. Cuando decides superar los desafíos que estableciste para ti mismo, el dolor muscular se desaparecerá y te sentirás agradecido. A medida que fortaleces los músculos, recuerda que el músculo es más pesado que la grasa, así que no te enfoques en la pesa. Enfócate en cómo tu cuerpo se va transformando.